TRANSICIÓN DEFENSIVA EN BALONCESTO
En los deportes de interacción las fases de juego se dividen en contraataque, ataque posicional, transición defensiva y defensa posicional. Estas no se manifiestan de forma aislada, sino que forman parte de un todo, donde los intérpretes interaccionan para influirse. Al no poder aislar cada fase, sino que todas son interdependientes, la capacidad que tengan los jugadores para dar continuidad al juego es un elemento diferencial a la hora de determinar equipos que comprenden los principios de juego y equipos que no.
La transición defensiva, como el contraataque, puede englobarse en esos momentos iniciales donde se pierde la posesión del balón y cómo reaccionar a su pérdida.
En los juegos de oposición donde el objetivo es alcanzar la meta, para la fase defensiva se determinan tres grandes momentos: proteger la meta, evitar el avance de balón y recuperar la posesión del balón. Siguiendo estos 3 aspectos, y teniendo en cuenta que el juego nace y acaba en el jugador, auténtico protagonista, os presentaré diferentes conceptos o ideas aplicables a este momento de juego.
Los equipos se engloban en 2 grandes grupos: los proactivos y los reactivos. Aquellos que intentan provocar el error del rival (los primeros) o aquellos que lo esperan (los segundos). En el balance defensivo también podemos encontrar comportamientos que categorizarían a los grupos en uno u otro grupo.
En este contexto, desarrollaré una serie de conceptos que intento aplicar en mis equipos para ayudarles a comprender el juego y que interioricen nuestro objetivo como equipo en cada una de las fases.
IMPORTANCIA DEL CAMBIO DE ROLES EN LA TRANSICIÓN DEFENSIVA
El cambio de chip defensa-ataque es uno de los aspectos más importantes a trabajar. La posesión se puede perder en diferentes circunstancias, que determinarán la aplicabilidad o no de normas. Es obvio, que cuando se pierde un balón en bote o pase, es más difícil organizar un balance defensivo que si tras rebote defensivo o canasta.
Los equipos de Aíto, se caracterizan por querer correr siempre, aprovechando la relajación de la defensa tras conseguir una canasta. De ahí la idea de sacar rápido. Es también indispensable establecer unas normas tras conseguir canasta, de modo que no se permitan canastas fáciles en los primeros segundos de posesión rival.
Cuando se produce una pérdida de balón en un pase o en bote, es conveniente que el jugador más cercano a aro, lo que haga sea proteger la canasta, y que sea un tercer jugador quien pare balón. Es decir, que cumpla la idea número 1 que hablamos antes proteger la meta. Es indispensable priorizar.
Tal y como se ve en la imagen anterior, si 2 pierde balón, y es el más cercano a aro éste deberá ir a proteger aro (normas de urgencia) y sería el otro jugador quien trataría de parar balón. Es la situación más complicada de defender, ya que el balance no está preparado. El uso de fintas para crear dudas al ataque es indispensable, de modo que permitan al resto de compañeros recuperar su posición.
No debe haber instantes vacíos, y el jugador debe adaptarse al cambio rápido de roles, ya que pasa, al menos, cada 24 segundos.
En este punto, no hablamos del rebote ofensivo o de balance tras canasta, porque lo abordaremos en otros temas.
REBOTE OFENSIVO
La transición defensiva empieza en la construcción del rebote ofensivo. Aquí, para mí, hay un concepto clave las normas de todo el mundo debe hacer algo. Cuando tuve la oportunidad de compartir banquillo con Jenaro Díaz, éste acuño los términos IN OPEN. In, quien fuera al rebote ofensivo y OPEN aquellos que harían balance defensivo.
Todos debían comunicar qué harían. La comunicación es un elemento clave en baloncesto. Además, permite que los jugadores se comprometan con su decisión. Quien dice IN, sabe que irá a rebote ofensivo. Todos deben hacer algo. Es un hábito entrenable, pero al que debemos dar importancia sistemáticamente.
Hay varias teorías sobre el rebote de ataque, para mí es fundamental un elemento la anticipación, anticipar acciones. Moermann, jugador de Euroliga, es uno de los mejores reboteadores de ataque en Europa. Si analizar sus acciones, suele atacar el rebote ofensivo por velocidad, de ahí, que sea tan importante atacar el rebote ofensivo desde lado de ayuda.
Otro concepto en torno a esta anticipación es el sellado, cuando sé que mi compañero tirará, anticipo la acción y fijo a defensor. Volvemos a lo mismo, construir hábitos y sinergias entre jugadores, de modo que sepa qué quiere hacer mi compañera según la situación y anticiparme a ello. Esto sólo se consigue jugando.
Suelo intentar atacarlo con 3 jugadores, porque creo que puede darme equilibrio una vez perdamos posesión de balón. Sin embargo, también se ha demostrado que ir con 4 jugadores no es ir a la desesperada, sino que también les dificultan dar pases de calidad para lanzar el contraataque. Es por esto que pienso que lo fundamental es que el jugador entiende el porqué de las cosas y se comprometa en la decisión, eso le hará sentirse libre y, en definitiva, jugar.
SPACING
El buen balance defensivo también parte del equilibrio ofensivo en la ocupación de espacios y la toma de decisiones. Este concepto es otro ejemplo más de la importancia de conectar todas las fases de juego de manera que sea más un fluir que un paso de una fase a otra.
Dentro de esta idea, la búsqueda de peligro, equilibrio, dinamismo o el principio de ayuda mutua (en ataque) será un indicativo de buena organización y ocupación de espacios, siendo el posible primer paso para construir un balance defensivo de calidad.
NEGACIÓN DE QUÉ LÍNEAS DE PASE
Un punto clave es el establecimiento de prioridades. Como hemos dicho, proteger el aro es la prioridad número 1. En según qué contextos, podemos intentar negar una línea de pase determinada, por ejemplo, que no reciba el base, ya que suele ser quien inicia las acciones. O, que si recibe el base, rápidamente saltemos a un 2vs1 de modo que deba soltar balón y no le vuelva a llegar.
Otra idea, que se suele aplicar, es la de molestar el primer pase, de modo que retrasemos la salida de contraataque y de ese modo nos podamos organizar defensivamente. Es un aspecto muy interesante a considerar ya que el objetivo de la defensa es decelerar al ataque y reducirle los espacios.
Cuando hay canasta, se pueden ir a situaciones interesantes como negar por delante para saltar al 2vs1 (imagen 1) o saltar al 2vs1 directamente tras pase (imagen 2) o tras bote por comunicación (imagen 3).
USO DE FINTAS EN LA TRANSICIÓN DEFENSIVA
Con el objetivo de reducir espacios, generar dudas al ataque y por ende, hacerles perder tiempo y a la defensa darle la capacidad de tomar decisiones. Fundamental obligar al ataque a retrasar (decelerar como hemos dicho), la construcción ofensiva o la búsqueda de ventajas, lo que permitirá que todos los jugadores recuperen y se pase a la fase de defensa posicional.
PICK UP POINT
Parar balón es un elemento clave en la construcción del balance. La línea de media pista puede ser un estímulo visual interesante y que puede servir como referencia. Es decir, intentar parar a jugador con balón antes de media pista. Ser proactivo. Para ello, es indispensable que el factor número 1 se cumpla, es decir, proteger el aro.
SITUACIONES ESPECIALES
En equipos que tienen problemas a la hora de organizar el balance defensivo, puede ser interesante realizarlo cayendo en defensa zonal, de modo que las prioridades serían fácilmente asumibles por el equipo.
Alguna vez he intentado hacer defensa mixta, donde pasábamos de zona a individual a partir de BD que en transición intentábamos negar o a partir de que el balón llegase a determinadas zonas.
Esta idea de invitar a que el balón llegue a determinadas zonas me parece muy interesante, porque nos permitirá tomar decisiones desde la defensa mostrando un espacio que sabemos que atacarán y que por tanto sabremos reaccionar. Muy interesante es el intentar invitar balón a esquinas donde el ataque podría morir si estamos preparados, ya que estarían defendidos por la banda y por la línea de fondo y sería un close out asumible.
Una situación que propuso Pedro Martínez (es quien se me viene a la cabeza al hablar de esta idea) es desde mostrar una zona 2-3 en balance defensivo, saltar sorpresivamente al 2vs1 en media pista.
Me parece interesante jugar con todas esas ideas, como por ejemplo, presionar 2vs1 y el resto de jugadores en zona, en situación de balance defensivo, ya que les sorprenderá nuestro posicionamiento.
LIDERAZGO EN LA TRANSICIÓN DEFENSIVA
Es clave en el balance defensivo la comunicación. El jugador que está último, que protege la pintura, es quien tiene la visión de todo el campo y, por ende, quien podrá establecer ajustes y condicionar la recuperación de sus compañeros. Esa voz, para mí es indispensable.
En la selección española, ese alma defensiva, que permitió plantear tantas alternativas era Rudy Fernández, quien se encargaba de acompañar y guiar a los compañeros en los diferentes ajustes que debían hacer.
CONTACTO
Nada es gratuito. Quiero que mis equipos jueguen con contacto. Una norma que ponemos es que ningún corte a pintura es limpio. La transición defensiva no es una excepción. El encargado de proteger el aro deberá avisar si hay cortes o no, y en su caso el cogerlos antes de que lleguen a pintura, ya que una de las formas que tienen muchos equipos de generar ventajas en contraataque es desde el sellado o juego sin balón.
En este apartado aparece otro concepto: evitar inercias e imanes. El jugador tiende a relajarse una vez acaba su cometido prioritario. Esta relajación puede vincularse a estar ajustado a su par o estar en una posición determinada en pista. En un deporte abierto, a veces, hay que improvisar desde la comprensión del juego y estar atento a posibles cambios, ya que el ataque siempre estará buscando como influirnos para obtener una ventaja.
MARCAJES O NO EN LA TRANSICIÓN DEFENSIVA
Hay entrenadores que toleran o no, los desajustes defensivos en el balance. Yo en la medida de lo posible trato de evitarlos, de ahí la importancia que doy a aspectos como la comunicación, como he dicho antes. Es obvio que no siempre se puede, pero educar al jugador en buscar prioritariamente que no haya desajustes permitirá que se comuniquen continuamente y generosidad en los esfuerzos.
TAREAS PARA SU DESARROLLO
5VS4 + 5VS5 con atacante saliendo desde media pista.
Trabajo de posiciones defensivas hasta la señal. En el momento de señal hay tiro y balance defensivo. Uno de los atacantes empezará adelantado, de modo que el proteger el aro será indispensable.
5vs5.
Entrenador pasará a quien quiera de los 4 atacantes, habiendo uno adelantado.
Pasándose alternativamente hasta la señal.
El pasador siempre va hacia el centro y de centro hacia fuera, de modo que siempre haya intercambio de posiciones. A la señal, quien tiene balón ataca y el otro defiende. Objetivo, jugar desde el caos el balance defensivo.
Trabajo de rebote en la transición defensiva y ofensiva.
En el cual el defensor podrá pasar a un lado u otro. Atacante deberá ir a rebote antes y defensor buscar el contacto, no esperar llegada de atacante.
REFLEXIONES FINALES
El baloncesto es de los jugadores. Sin más. Y ojalá siga siendo así. El entrenador debe ayudar, acompañar, guiar. Lo decía Luis Enrique, ex Seleccionador de Fútbol, en su despedida: “siento no haber podido ayudaros más”. Estas normas o principios nos buscan encorsetar a los jugadores, sino todo lo contrario: empoderarlos desde la comprensión del juego, sus potencialidades y las necesidades de las diferentes situaciones. De ahí que sea tan importante que en el entrenamiento se juegue para construir el saber del jugador y para que salgan sus capacidades a la luz, muchas de ellas que ni nosotros hubiésemos imaginado. El entrenador debe dejar a un lado su ego para acompañar sin prejuicios al jugador.
El gran problema es que, a veces, se nos olvida entrenar en inestabilidades. Y son necesarias. El juego es por definición inestable, imprevisible. El jugador ha de adpatarse a ello antes que el rival y en sintonía con sus compañeros.
En definitiva, hay que comprender el juego para comprometerse con las decisiones colectivas.
Gracias por estar. Gracias baloncesto. Gracias jugadores.
Artículo escrito por Gabo Loaiza Pérez