Ricky Rubio y su capacidad para recuperar el balón
La vuelta de Ricky Rubio ha sido una de las noticias de la temporada.
Tras su parón para cuidar de su salud mental, el retorno al baloncesto del genio del Masnou nos ha hecho echar la vista atrás y analizar qué detalles de su defensa os pueden servir para mejorar vuestras prestaciones en el robo del balón.
Coged papel y boli, ¡porque todo esto podéis probarlo en vuestro siguiente entrenamiento!
Actividad de manos
Ricky siempre tiene los brazos en movimiento para ensuciar las líneas de pase y entorpecer la progresión del balón.
Parece un patrón que no debe preocupar al manejador, pero tiene una habilidad especial para atacar el balón cuando menos te lo esperas.
Fijaos como no hace movimientos agresivos ni evidentes hacia el rival. El intento de robo se integra dentro de la dinámica de su movimiento sin hacerle perder el equilibrio ni dar ninguna pista al atacante.
(TITULO 2) Cerrar la línea de pase sobre el manejador
Ese uso de manos cuando cuesta más sostenerlo es cuando hay defensa en movimiento. Después de pasar el bloqueo directo o sobre la penetración, las manos de Ricky siempre están buscando dificultar esa línea de pase.
Más allá de conseguir el robo, obligar a un pase menos tenso o incluso bombeado siempre le dará a tu equipo una mejor opción para rotar y recuperar la desventaja.
Detalles que suman aunque no impacten directamente en tu hoja estadística.
Ayudas cortas
En la defensa sin el balón, Ricky es un maestro de las ayudas cortas.
Es buenísimo fintando al manejador, “pelando” el balón y volviendo a su asignación reorientando los pies.
Siempre que sus compañeros consiguen que su par deba abarcar una cantidad de campo considerable para ejecutar su penetración, Ricky está ahí para ayudar a contener la penetración reduciendo ese espacio.
Anticipar la línea de pase en el lado débil
La capacidad para leer e interpretar el juego también es un valor añadido en la faceta defensiva.
Sobre la penetración del rival, cuando Ricky se ubica en el lado débil, es muy bueno intuyendo hacia dónde va a salir el balón.
Para ejecutar eso, fijaos como no tiene prisa por ocupar la línea de pase, si no que se prepara para ir a por el balón cuando el manejador ya no tiene posibilidad de cambiar su decisión.
Cerrar la línea de pase
La mejor defensa, desde luego, es la que no se llega a producir.
Por ese motivo, ante perfiles de jugadores muy peligrosos una vez están en posesión del balón, el del Masnou siempre trataba de dificultar la recepción.
Mantiene un contacto estrecho, sin dejarse fijar con su par y opera entre el atacante y el balón, usando su envergadura para apresar la línea de pase.
Disciplina y de nuevo mucho lectura para anticipar esa continuidad en el juego.
No dejarse fijar en el poste bajo
Durante el decurso de un partido, seguro que en algún momento te verás atrapado en una situación de poste bajo desfavorable.
Para esas situaciones, este recurso de Ricky os va a ser de muchísima utilidad.
En el momento en el que ve que el manejador se dispone a meter el balón en el poste bajo, es muy llamativo como abandona el contacto con el hombre grande.
En esa ausencia de contacto, al posteador se le hace imposible ubicarle en la pista y de ese modo, cuando justo sobre la recepción le palmea el balón (siempre de abajo hacia arriba) el atacante nunca se lo espera.
Si quieres leer más análisis cómo este, puedes hacerlo de la mano de Marc Castillo como aquí
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